Aplicación clínica del B-fosfato tricálcico post exodoncia de una pieza dentaria retenida
Abstract
RESUMEN
En las ciencias odontológicas, se conoce que, el insuficiente volumen óseo en los maxilares es una limitación para la puesta de implantes cuando se requiera de una rehabilitación bucal. Además de ello, no resulta funcional ni estético para realizar tratamientos que consideran la colocación de puentes fijos y removibles. Es así que, con la finalidad de mantener el ancho como la altura de los rebordes alveolares se tiene que recurrir a múltiples técnicas utilizando materiales como son: hueso autólogo, hueso liofilizado, hueso bovino y otros materiales sintéticos, tales como la hidroxiapatita, vidrio biactivo, fosfato tricálcico e incluso combinándose con membranas reabsorbibles y no reabsorbibles. Aun cuando el hueso autólogo se considera la mejor opción para lograr la regeneración ósea, gracias a sus propiedades osteoinductoras y osteogénicas muestra algunas desventajas, cuando se necesita un volumen considerable de hueso. De otro lado, los injertos de origen animal han significado otra alternativa en el tratamiento de conservación de reborde alveolar posexodoncia, empero la inmunogenicidad y la posibilidad de contaminación microbiana hace no perfectible su uso. Del mismo modo, debemos precisar que los materiales aloplásticos se constituyen como substitutos óseos sintéticos, tales como el fosfato tricálcico beta, que se convierte en un material sumamente biocompatible, reabsorbible y osteoconductor, puesto que, según la bibliografía existente, muestra resultados ideales en la reparación clínica de defectos óseos en tratamiento periodontales, como relleno óseo en los espacios resultantes alrededor de los implantes colocados posexodoncia, en cirugía para elevación del seno maxilar y colocación posterior de implantes dentales y como relleno óseo posterior a la enucleación de quiste en los maxilares. El propósito del presente trabajo clínico, fue establecer los procedimientos adecuados para la aplicación clínica de β fosfato cálcico como injerto óseo post exodoncia de canino retenido (2.3), analizando sus resultados y efectos posteriores. Concluimos que, el β-fosfato tricálcico se constituye como un biomaterial con alta capacidad osteoconductora, pudiendo por lo tanto ser empleado en regeneración ósea con resultados altamente exitosos. Consecuentemente se convierte como una alternativa para aplicarla en cirugías de implantes inmediatos, en rebordes atróficos, así como en la elevación de piso de seno maxilar.
Palabras clave: Injerto óseo, regeneración ósea, β-fosfato tricálcico y canino retenido.
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- Odontología [328]